Estoy de acuerdo con los compañeros y compañeras que opinan que hay tanto que ver y visitar que no vale la pena quedarse a discutir ni a perder el tiempo (ese tan valioso que nos permite viajar) en aquellos sitios donde no somos bien recibidos.
Somos personas que viajamos y no delincuentes en continua huida.
Es curioso que haya normas básicas a nivel europeo que nos hablen de libre circulacion de personas y que se dé la circunstancia de que, en el pais en que vivimos, no podamos movernos, parar y descansar donde nos plazca. Y lo peor de todo es que nos intentan convencer, y muchos ya lo están, de que esto es lo normal. Que es normal vivir rodeado de miedos, de restricciones y de prohibiciones. Pues no. No es normal. Ni lo es, ni lo voy a aceptar ni lo voy a asumir.
Afortunadamente somos muchos los que pensamos así. Y no nos tenemos que callar.
Además de ejercer la libertad de no ir a donde no somos bien recibidos, pienso que tenemos la "obligación" de contarlo a los que piensan como nosotros y a los que no.
Feliz viaje por la ruta de la vida compañeros y compañeras!
lunes, 8 de febrero de 2016
Somos viajeros...
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